la Fundación Festival Art – Un Sitio de la Esperanza en el 2008, cuando él tenía 9 años de edad.
La primera razón para que Julián fuera admitido en ese momento era la petición formal de su
escuela donde estudió hecha por su directora. Ella nos pidió que ayudara a Julián porque en ese
momento era uno de los niños en peligro grande y grave de convertirse en un delincuente.
Julián no conoce a su padre biológico y vivía con su madre, padrastro y tres hermanastros. Su
medio hermano (Carlos) estuvo bajo la custodia formal del Bienestar Familiar (Instituto Nacional de
Protección de la Infancia), debido al abuso que Carlos y Julián también recibieron de su madre y
su padrastro. La madre y su padrastro fueron investigados por las autoridades debido a los abusos
que daban a sus hijos.
A pesar que en un momento dado la Fundación tenía dudas para admitir a Julián por las
condiciones de abandono y violencia que recibió en casa por cuenta de su madre y la familia y,
además, el diagnóstico médico hecho en el momento de admisión por el médico ortopédico que
encontró que Julián sus pies y piernas tenían "marcha inversa" – significa una torsión interna de las
piernas y los pies, lo que obviamente mostraron más difícil el Ballet de aprendizaje, la Fundación
tomó el riesgo aceptando Julián sólo para reducir en algún grado la violencia intrafamiliar y dar
Julián otra oportunidad en su vida.
Durante estos 9 años con una gran cantidad de trabajo personal, la formación y la disciplina Julián
pudo remediar la rotación de sus piernas y los pies y Julián desarrolló su programa de aprendizaje
del ballet, situación que le han permitido involucrarse en estos procesos de selección
internacional, llegando a ser seleccionado desde el año 2013 y 2014 como el único joven finalista
colombiano en uno de los concursos más importantes del mundo en ballet clásico: Youth
American Grand Prix en la ciudad de New York, dentro de más de 9.000 competidores.
Julián ha vivido bajo la protección personal de la Directora de la Fundación, Marleny Hernández
de Sarmiento que suministra sus necesidades básicas de alimentación, educación, vestido, salud y
vivienda.
Julián ha ganado más de 10 premios internacionales desde el año 2013. A partir del 2014, ha sido
becado por el San Francisco Ballet School, en California (USA).
El sueño de Julián, que tiene 18 años ahora es llegar a ser un bailarín profesional, terminar sus
estudios en la escuela del San Francisco Ballet School (falta un año) y luego ser seleccionado
para vincularse a la compañía de esta prestigiosa escuela de ballet clásico a nivel mundial y
empezar a recibir ingresos.
Julián termino su bachillerato a los 15 años online de manera exitosa y es bilingüe.